El pájaro negro del hastió se posa cada noche en
los balcones, y el sol amanece por que no le queda más remedio.
Los hambrientos y locos vomitan su lamento en los
portales la ciudad perdió la cordura, nadie entiende a nadie.
El espanto emite su canto destemplado como un presagio de dios como un auspicio demente, la luna gobierna de noche y el sol amanece por que no le queda más remedio.
La muerte expande sus alas, confundiéndose entre quienes amas y un minuto cualquiera es tan solo una quimera.
Los escribanos digitan sus penas a la luz de las velas las jóvenes promesas se diluyeron en la misma vieja decepción.
Hoy la ciudad amaneció nuevamente, tal vez irremediablemente y sin embargo el sol trajo consigo una melodía en el alma.
Desperté cantando una canción, que suena a utopía
y sabe como a libertad…
La muerte expande sus alas, confundiéndose entre quienes amas y un minuto cualquiera es tan solo una quimera.
Los escribanos digitan sus penas a la luz de las velas las jóvenes promesas se diluyeron en la misma vieja decepción.
Hoy la ciudad amaneció nuevamente, tal vez irremediablemente y sin embargo el sol trajo consigo una melodía en el alma.
Desperté cantando una canción, que suena a utopía
y sabe como a libertad…
AUTOR: BG
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