martes, 22 de noviembre de 2011

El Árbol de los problemas


El Árbol de los problemas

El carpintero  que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de  trabajo.
Su cortadora  eléctrica se dañó y le hizo perder una hora de trabajo y luego su antiguo camión se negó a arrancar.

Mientras  lo llevaba  a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia.Mientras nos dirigíamos a la  puerta, se detuvo  brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas  con ambas manos. Cuando se abrió la puerta, ocurrió una
sorprendente transformación .Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó  a sus dos pequeños hijos y le dio  un beso a su esposa.
Posteriormente me acompañó hasta mi automóvil .Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que había visto hacer un rato antes.
“Oh, ese es mi árbol de los problemas”, contestó. Sé  que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es  segura:los problemas no pertenecen a la  casa , ni a mi esposa , ni a mis hijos. Así  que  simplemente los cuelgo  en el árbol cada noche cuando llego a casa.
Luego en la mañana los recojo otra vez.
Lo divertido es, añadió sonriendo, que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tanto como los que recuerdo haber colgado la noche anterior…
Autor: Anónimo

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